Si bien es un negocio que recién está arrancando en Argentina, comprar un motorhome o autocaravana usado es una opción que muchos viajeros están considerando en esta nueva etapa de los viajes.
Ya sea por el aislamiento social o por las ganas de explorar la vida en la naturaleza de una forma más independiente, comprar una casa rodante usada abre un nuevo abanico en la forma de viajar.
Sin embargo, con la cantidad de opciones que hay ahí afuera, ya sean vehículos recreativos de fábrica o utilitarios modificados, es esencial analizar algunas cuestiones antes de comprar un motorhome usado, ¡y son esas las que vamos a analizar acá!
Habiendo comprado nuestro motorhome usado en Canadá, tenemos algo de experiencia en el tema y queremos guiarte en tu búsqueda con lo que nosotros aprendimos en el proceso.
¡Empecemos!
1. Elegí el tipo de vehículo adecuado
No todos los motorhomes o autocaravanas son iguales: no es lo mismo un utilitario pequeño que un autobús transformado.
Por eso, antes de emprender la búsqueda de tu casa rodante usada, es importante que te plantees cuál es el mejor vehículo para hacer el viaje que querés hacer.
En este punto es esencial considerar:
a) ¿Cuántas personas van a viajar? Esto te va a permitir calcular el espacio necesario, especialmente en la cantidad de camas y asientos.
b) ¿Qué comodidades querés tener disponibles? Un motorhome es básicamente una casa, en la medida de lo posible. Pensá si vas a querer tener espacio para una cocina o un baño.
c) ¿Qué tipo de viaje querés hacer con él? No es lo mismo usar un motorhome para unas pocas vacaciones cortas al año que para vivir a tiempo completo durante varios meses o incluso años.
d) ¿Qué tipo de rutas pensás hacer? Por más que la mayoría de las rutas suelen ser aptas para todo tipo de vehículos, los más aventureros probablemente prefieran una versión 4X4 para adentrarse en caminos secundarios.
Comenzar a contestar estos interrogantes te va a permitir acotar tu búsqueda y apuntar a algo más específico.
Si querés más ayuda con esto, te recomendamos hacer clic acá para leer «Cuál es el mejor vehículo para viajar».
2. Pensá en el precio de reventa
Por más que parezca adelantarnos mucho en el futuro, comprar un vehículo siempre debe venir de la mano del proceso de venta cuando no lo queramos usar más.
No es una buena decisión financiera comprar algo por capricho sin tener en cuenta el valor en el mercado, especialmente tratándose de vehículos bastante costosos en general.
Así, puede que te encante ese súper autobús restaurado, ¿pero es realmente posible venderlo a buen precio cuando vayas a querer cambiarlo?
En este punto, conviene tener en cuenta marcas conocidas, confiables y que sean de amplio uso en el país donde vayamos a querer vender nuestro vehículo, ya sea en unos meses o unos años.
Por ejemplo, no tendría sentido querer vender un vehículo francés en Centroamérica donde no suele haber repuestos o vehículos demasiado costosos o lujosos en Sudamérica donde puede haber pocos interesados.
3. Compará ofertas y precios
Una vez que tengas tu vehículo ideal en mente, llegó la hora de la búsqueda.
Esto es lo que más tiempo suele llevar, y es importante ser pacientes e intentar evitar tentarnos rápidamente con la primera oferta que aparezca.
Comparar precios y alternativas seguramente nos lleve al mejor vehículo que podamos conseguir.
Antes que ir a una concesionaria o revendedora, que tienen precios más altos, hoy en día suele convenir hacer nuestra búsqueda con particulares a través de Internet.
Cada país tiene sus páginas web para hacer esto: en Argentina, por ejemplo, las más usadas son Mercado Libre, DeMotores y AutoFoco, en Canadá Kijiji tiene buenas ofertas, mientras que en EE.UU. Craigslist suele ser la predilecta de la mayoría.
Si querés saber cuáles son las mejores opciones para buscar vehículos usados en los diferentes países de América, hacé clic acá para suscribirte a nuestra Biblioteca de Recursos ¡y tener acceso a nuestra guía detallada para comprar vehículos en cada uno!
Una vez que encuentres algunas alternativas que te gusten, contactate con el vendedor y hacé la mayor cantidad de preguntas sobre:
– el kilometraje,
– el gasto de combustible,
– los dueños anteriores,
– el uso que le han dado al vehículo,
– las comodidades que tiene,
– los principales problemas o arreglos necesarios.
4. Hacé una inspección exhaustiva
Más allá de lo que nos diga el dueño del vehículo, nada se compara con la inspección en primera persona.
Esto nos va a dar la oportunidad de ver de cerca todas las partes del motorhome y detectar cualquier problema posible.
Algunas de las cosas a las que te recomendamos prestar atención son:
a) Hongos
Los motorhomes suelen ser muy proclives a la aparición de hongos, especialmente en las partes donde se utiliza agua como la cocina o el baño.
Más allá de una cuestión estética, la presencia de hongos puede ser signo de un problema más grave, como putrefacción de la estructura o fugas en el techo o las paredes.
Aparte de las típicas manchas creadas por estos organismos, conviene prestar atención al olor característico de las zonas húmedas, así como la temperatura dentro de las alacenas o muebles (suele estar más caluroso en las partes donde crecen).
b) Pisos
Una de las zonas donde es más difícil identificar problemas es en el piso del motorhome.
Sin embargo, y por más tonto que suene, es recomendable saltar varias veces para verificar la solidez de la estructura.
Si el piso hace mucho ruido o cede fácilmente, puede ser señal de que hay partes podridas o rotas debajo.
c) Techos
Las fugas de agua son uno de los problemas más típicos que suelen tener los motorhomes, y también uno de los más difíciles de resolver.
Por eso, conviene chequear todas las juntas del techo, especialmente en los rincones y sobre la zona de la cama en los motorhomes clase C o cámpers.
d) Exterior
El exterior del motorhome también nos puede decir mucho del estado en que se encuentra.
Una vez más, el techo es una parte clave, por lo que conviene subir y hacer una inspección en busca de fugas y arreglos pasados que se hayan realizado con pegamentos o membranas.
Además, es importante verificar el estado de las paredes (empujarlas hacia adentro para ver si ceden mucho) y observar si hay partes oxidadas en la parte inferior (especialmente en vehículos que puedan haber estado cerca del mar o en sitios con mucha nieve).
e) Ruedas
Las ruedas de un motorhome son uno de los componentes más importantes del vehículo, y uno de los que más sufre el peso de carga y el paso del tiempo.
Más allá de asegurarnos de que las superficies de las llantas no están lisas (lo que implica un cambio inmediato), sirve también mirar el código DOT.
Este se encuentra a un costado de la llanta y tiene cuatro cifras, indicando la semana y año de fabricación. Por ejemplo, el código 4015 significa que la llanta fue fabricada en la semana 40 del año 2015.
Tené en cuenta que en el caso de los motorhomes se suele recomendar un cambio de neumáticos cada 5 años.
Además, chequea qué tipo de neumáticos tiene el vehículo: si vas a realizar rutas secundarias te conviene que sean M+S (mud + snow; es decir, aptos para barro y nieve).
f) Suspensión
Algo que lamentablemente se suele pasar por alto en la búsqueda de un motorhome es el tema de la suspensión.
Sin embargo, es esencial que nuestra casa rodante tenga una suspensión en buen estado, especialmente si vamos a hacer un viaje a largo plazo.
Además, siempre es mejor buscar vehículos con una suspensión alta (es decir, bien separados del suelo), lo que se logra con una mayor cantidad de elásticos o muelles, y lo que permite una mayor flexibilidad en los caminos a recorrer.
g) Comodidades
Por último, no hay que olvidar que nuestro motorhome no solo no va a ser nuestro vehículo en cualquier viaje sino también nuestro hogar.
Con lo cual, va a seguramente venir acompañado de varias comodidades que harán nuestra aventura mucho más placentera.
En el caso de las autocaravanas usadas conviene entonces probar absolutamente todo: no tengas miedo de prender, apagar, tocar botones y mirar indicadores.
Algunas de las cosas que conviene chequear son:
– Batería extra, inversor, indicadores de carga y paneles solares
– Bomba de agua, canillas, ducha e inodoro
– Calefacción y aire acondicionado
– Heladera (ya sea en modo 12V, 110/220 o a gas)
– Calentador de agua
– Tanques de agua (limpia, gris, negra) y válvulas o sistemas de carga/descarga
– Luces, enchufes y sistema eléctrico
– Comodidades en la cabina (asientos, radio, etc.)
5. Pedí pruebas del historial
Aparte de nuestra inspección visual, siempre es más confiable comprar un vehículo que tenga un historial basado en pruebas.
Es decir, que el dueño anterior tenga recibos de las tareas de mantenimiento (cambios de aceite, neumáticos, batería) y arreglos (suspensión, motor, etc.).
Además, también viene bien pedir manuales de los accesorios y comodidades del interior (bomba de agua, heladera, paneles) para asegurarnos de saber manejarlos al llevarnos el vehículo.
Cuando compramos nuestro vehículo en Canadá, por suerte los dueños anteriores de nuestro vehículo nos esperaban con una prolija carpeta con todos los papeles del vehículo ¡durante los últimos 30 años!
No hace falta decir que ese fue el factor decisivo para convencernos de comprarlo. Del mismo modo, le dimos esa misma carpeta (actualizada con los mantenimientos que realizamos nosotros) a los nuevos dueños cuando se las vendimos.
Además, conviene siempre chequear el número de chasis (o VIN) en los registros correspondientes para asegurarnos de que el vehículo no tiene deudas o antecedentes de fraude.
¿Querés saber lo bueno y lo malo de viajar en motorhome? Lee acá las ventajas y desventajas de este vehículo.
6. Hacé una prueba de manejo
Si hay algo que hicimos mal (aunque mucha opción no teníamos porque ya casi teníamos cerrada la venta) con nuestra compra fue no hacer una buena prueba de manejo antes de llevarnos el motorhome.
Como siempre contamos, ¡la única experiencia que tuvimos antes de salir con la Toyota fue una breve vuelta alrededor de un estacionamiento donde realizamos la compra!
Por suerte, la camioneta estaba en perfecto estado y nunca tuvimos un problema con ella, pero sinceramente pensamos ahora que fue una decisión bastante poco criteriosa.
Ya sea que quieras asegurarte de que no tiene inconvenientes al circular o detectar cualquier otra cuestión, una prueba de manejo (un poco más larga que una breve vueltita) es la mejor forma de hacerlo.
Si el vendedor no tiene problema, puede ser también útil sacar el vehículo a un pequeño paseo a la ruta para ver cómo funciona a mayores velocidades.
7. Llevalo a un mecánico
Otra cosa que recomendamos y que también nos sirvió mucho personalmente (aunque no lo realizamos inmediatamente) fue llevar el motorhome a un mecánico.
Y es que a menos que la tengas muy clara con este tema, siempre conviene pedir una opinión profesional al respecto.
Por un precio que seguramente sea menor que el que podés llegar a pagar por cualquier problema más tarde, un mecánico va a saber decirte con certeza si la casa rodante que estás pensando comprar tiene algún desperfecto grave.
Pedí que te chequeen no solo el motor, sino también luces, dirección y frenos.
8. Considerá comprarlo en otro país
Por más que la primera opción de comprar una casa rodante sea hacerlo en nuestro país de residencia, puede que en algunos casos convenga abrir el mapa y buscar en otros destinos.
A diferencia de lo que puede parecer, comprar un vehículo como extranjeros en EE.UU. o Canadá es un proceso que suele ser muy sencillo y con varias ventajas.
Para empezar, en estos países suele haber una enorme variedad de vehículos, lo que amplia significativamente nuestra búsqueda de un buen motorhome.
Además, y debido a esta gran oferta, los precios suelen ser muy competitivos, lo que en general significa que podremos gastar mucho menos en una opción completa y lista para salir.
Por eso, y especialmente para los que tengan en mente un viaje de un tiempo limitado y no tengan interés de quedarse con su vehículo al finalizarlo, considerar una compra en el exterior puede resultar atractivo.
9. Ponete un límite de gastos
Es fácil, en la búsqueda de nuestra autocaravana perfecta, dejarnos llevar por las opciones del mercado y perder de vista lo que necesitamos.
Hoy en día, hay cada vez más comodidades y lujos en este tipo de vehículos, ¡con algunos que hasta parecen mejores que una casa tradicional!
Por eso, y para evitar gastar de más, es esencial tener un número en mente y acotarnos a las opciones dentro de ese rango.
En el caso de los buscadores por Internet suele existir la alternativa de filtrar nuestros resultados de acuerdo a estos montos.
De esta forma, solo vas a poder ver los vehículos que podés comprar y no dejarte tentar por cosas que no vas a poder pagar más tarde.
10. Tené en cuenta los costos extra y de mantenimiento
Más allá del costo que implique el motorhome en sí, es importante también considerar todos los gastos extra que va a implicar nuestra compra.
De esta forma, deberemos tener en cuenta los costos de:
– Impuestos: estos varían según el país y es importante chequearlos antes. Por ejemplo, en British Columbia, donde nosotros compramos el motorhome, pagamos un 12% extra por sobre el precio de compra.
– Registro: también dependiendo del país, puede que tengas que pagar algún monto adicional por registrar tu motorhome.
– Seguro: al momento de comprar cualquier vehículo en la mayoría de los países es obligatorio también pagar un seguro vehicular para circular. Generalmente, este depende del tipo, año y modelo de nuestro motorhome.
– Chequeos de seguridad o ambiente: en algunos países (por ej. en algunos estados de EE.UU.) es obligatorio contar con un certificado de emisiones ambientales para registrar tu vehículo. Si bien el vendedor se suele encargar de este costo, es importante acordarlo antes.
Además de estos gastos, tené en cuenta que el costo de un motorhome no se termina con la compra, ya que luego deberemos mantenerlo durante el viaje. Por eso, es importante también pensar en:
– Costos de combustible: si tenés un presupuesto acotado, suele ser mejor mantenerse alejado de motorhomes con motores grandes (V8 o V10) y acotarse a motores más pequeños (V4 o V6).
– Costos de repuestos: investigá si la autocaravana que pensás comprar se rompe con facilidad y, en tal caso, si los repuestos son caros o difíciles de conseguir.
– Costos de mantenimientos típicos: como cambios de aceite y filtros, neumáticos, etc.
– Costos de peajes: tené en cuenta que los motorhomes más grandes y de varios ejes suelen pagar mucho más en los peajes, por lo que es importante que consideres este costo si vas a manejar por países con muchos de estos (Colombia, por ejemplo).
– Costos de envío: si tenés planificado algún viaje con transbordos en barco (el Tapón de Darién entre Panamá y Colombia, por ejemplo), es muy importante que tengas en cuenta que un motorhome que no entre en un container implicará costos de hasta el doble o triple que los que sí.
Como podés ver, hay muchas cuestiones a tener en cuenta al momento de comprar un motorhome usado, tanto en relación al motor como al espacio habitacional del mismo.
Tomarte el tiempo para prestar atención a cada uno de estos puntos y asegurarte de que el vehículo que estás por comprar los cumple satisfactoriamente seguramente hagan mucho más sencilla tu búsqueda.
Contanos: ¿qué otros puntos agregarías a tener en cuenta en la búsqueda de una casa rodante usada? ¡Contanos en los comentarios!
¿Te gustó esta publicación de «Qué tener en cuenta antes de comprar un motorhome usado»? ¡Guardala en Pinterest!
Grs x orientarme respecto a la adquisiciòn de un motorhome. Estamos con muuuuuchas ganas de tener uno en estas èpocas de pandemia. Veremos. Excelente vuestra ayuda amigos.
Nos alegra que te sirva, Daniel! Gracias y buen viaje!