Si los estadounidenses quieren vivir el sueño americano, deberían ir a Dinamarca.

 

Richard Wilkinson

¿Qué es lo que hace a un buen país? ¿Es la gente? ¿Es la cultura? ¿Es el nivel de vida? Hay muchos factores, y las respuestas varían tanto como a quién le preguntes.

Y si nos preguntan a nosotros, Dinamarca tacha varios ítems de la lista.

Es cierto que el clima y la población introvertida hacen que este país no sea ideal para muchos. Pero si hablamos de calidad de vida, hay razón suficiente para que los daneses sean elegidos como los más felices del mundo.

La capital, Copenhague, es una pequeña muestra de esto. Calles amplias y limpias, locales donde te querés comprar de todo, bicicletas a puñados y una arquitectura de las más interesantes del continente.

Puede que Dinamarca no sea perfecta, pero al menos le pega en el palo…